Como cada año, y por estas fechas, llega el momento en el que
me tomo un descanso dejando en paréntesis todos mis blogs.
Principalmente, y como ya sabéis la mayoría, por imperiosa necesidad
tras haber tenido en casa a tan malicioso y persistente virus que, aun cuando
no ha sido grave, me ha tenido sumida durante un tiempo interminable en una
noria de síntomas que, tanto mentalmente, como en cuerpo y alma, ahora me invitan a desconectar para (re)conectar en plenitud con el mundo y
conmigo misma.
También llega el verano y, con él, una serie de
acontecimientos que requieren de mi
tiempo y mi atención; pero eso no es todo (típico de mi mente inquieta),
también quiero, o pretendo, iniciar mi segunda novela, esta vez, de un género distinto al de la anterior.
No sé si podré llevar a cabo todos mis proyectos, pero lo que
sí es cierto es que la voluntad la tengo, y la energía, espero encontrarla en
el astro rey tras tantos y tan largos días grises…; en el calor de la vida y de
quienes me rodean, aman y amo; en vosotros que, aun cuando estaré ausente,
estaréis conmigo (y espero que yo con vosotros); y tras esta ventana por la que,
de vez en cuando, me asomaré para saberos y leeros.
Solo me queda agradeceros, de todo corazón, que estéis ahí: activos o ausentes; comentando o en silencio, pero, en cualquier caso, como una gran familia bloguera que no deja de enriquecernos y aportarnos emociones maravillosas, compartiendo y expresando, y participando en varios y distintos proyectos de letras, en los que, sobre todo, ser amigos y compañeros de tan fantástico viaje.
GRACIAS sinceras 🙏
Cuidaos y sed felices 🌞
Abrazos y cariños gigantes, y… ¡nos vemos en septiembre! 💙
©Ginebra Blonde