Uno de nuestros acuerdos firmados,
fue que nuestros lugares de trabajo, nuestra vida personal, no se vería implica
o arrastrada por esa otra que tú habías creado para nosotros… Ese trato quedó
roto, el día que recibí un paquete en mi boutique, con un pequeño sobre color
ocre, en el que había una tarjeta con una dirección, fecha y hora. Supongo que
la imaginación te juega malas pasadas en momentos así, porque la mía debió
reflejarse en mis ojos, en mis labios entreabiertos, y mi piel latiendo bajo la
ropa… Creo que en el fondo te excitaba el sólo hecho de imaginarme en esa
situación. Y qué puedo decir… eso me dejaba todavía más entregada y dispuesta a
tus juegos…
No abrí el paquete hasta llegar a casa. En mi cabeza sólo
estabas tú, tu dictamen, tu voz, tus ojos… Me quité los zapatos, me senté en la
cama, y como una niña deseosa y excitada, me dispuse a desembalarlo; sentí un
intenso olor a látex… Era un vestido negro. Lo apoyé entre mis piernas, lo
acaricié como si se tratase de mi propia piel… Sabías como hacerme sentir…
Sabías que necesitaría apagar el fuego que bramaba por cada línea y poro de mi
cuerpo; estaba en tus manos, manejabas mis emociones a tu antojo, y eso… aún me
proporcionaba más placer… Era como si nuestras mentes estuvieran conectadas con
un fino hilo de luz, mandándonos señales que erizaban nuestra piel y
llevándolas al extremo del deseo y la lujuria…
Necesitaba enjuagar todo residuo de un duro día de trabajo… necesitaba
purificar mi cuerpo de esa realidad cotidiana que consume, y engalanarlo con
tan sólo el agua y mi desnudez, para
recibir (te) adherido a mis manos, jugando entre mis muslos y mis labios… que
palpitaban y supuraban entre cada gota que recorría y penetraba por cada ápice
de mi piel… Pero hasta eso sabías que ocurriría; a veces me embargaba una
sensación de temor… como si estuviera encaminándome a un abismo del que nunca
podría salir… Me sentía completamente tuya, como si estuvieras dentro de mí,
sabiéndome, sintiéndome, ordenando a mi mente y a mi cuerpo hasta cómo respirar… pero
eso…eso… me gustaba tanto, me excitaba tanto…
El teléfono sonó en ese preciso momento… eras tú… apenas podía
disimular mi entrecortada respiración… mis gemidos contenidos…
-Lo estás
haciendo… ¿verdad?...
-Sí…
-Bien… sigue… quiero
escucharte… vamos, hazlo… quiero que llegues… Deja el teléfono en el suelo…
Ya no hubo
más palabras… Sólo caricias y gemidos a ambos lados del auricular…
Y se
derramaron las ganas entre mis piernas y junto al agua que caía y me inundaba…
Volví a coger el teléfono…
-Tienes una
hora para llegar a nuestra cita… Ponte el vestido negro, sólo el vestido… Hay
un coche esperándote en la puerta de tu casa…
©Ginebra
Blonde
Yo,a veces,prefiero no comentar,simplemente seguir oyendo tras ese auricular...
ResponderEliminarBuena estocada...
Buena e incitante elección… ;-)
EliminarMe encanta verte por aquí, Miguel…
Graciass y mil Bsoss, amigo!
A ti siempre.Besos,tras el auricular,al otro lado,o en el camino entre ambos ;)
EliminarRemuackssss!! ;-)
EliminarVamos... lo de cada día en mi vida... jajajjaaa
ResponderEliminarBesos.
Bueno, nunca se sabe… A veces la vida sorprende, para bien o para mal, pero sorprende… O para ambas cosas, mientras tanto, cojamos el teléfono por si acaso jajaja
EliminarMil Bsoss, Toro!! ;-)
Tienes un don para retratar escenas con las palabras... Toqué ese vestido y fui testigo de la conversación.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, Ginebra.
Te felicito por tu saber adentrarnos en las historias.
Mil besitos, preciosa.
El placer es mío de que sientas mis letras de esa manera, Ana…
EliminarGracias de corazón por tan maravillosas huellas, amiga!! :-)
Bsoss y cariñoss!! ♥
mmmmmmmmmmmmmmmmm... impresionante el clima que sabes crear! Aplauso!!
ResponderEliminarGraciasss, Luna!!! Me alegra que así lo sientass ;-)
EliminarBsoss gigantes, amiga!! ♥
Nada como un vestido negro para que la imaginación vuele y no pare hasta que está satisfecha.
ResponderEliminarMuy buen relato Ginebra.
Sin duda, Taty… El negro es elegante y seductor ;-)
EliminarMuchas gracias por tus palabras…
Un placer y mil Bsoss, amiga! ♥
Mi querídisima Ginebra, el juego de realidades paralelas que, en esta ocasión, no nos atrapan, sino que las utilizamos para escapar de la rutinaria cotidianeidad, en tus manos se vuelve algo sublime, que es capaz de transportar la imaginación del lector hasta mucho más allá de lo que pudiera imaginar.
ResponderEliminarAsí pues, igual que, en tu relato, el personaje al otro lado del teléfono hace su voluntad, tú haces lo mismo con nosotros, lectores anónimos sin voz ni rostro al otro lado de una pantalla, sometiéndonos a tu voluntad, llevándonos a tu terreno, donde las letras se convierten en imágenes en nuestras mentes que ya vuelan, cada una a sus propios paraísos particulares, viendo cada uno lo que elije ver, pues tú, hechicera versátil, así lo has ordenado...
Felicidades, mi querida amiga, porque tus relatos y poemas, traten de lo que traten, jamás me dejan ni me dejarán indiferentes.
Muchísimos besos.
No sé qué decir ante el maravilloso racimo de palabras y sentires que me dejas, Alfredo… No hay mayor satisfacción para mí, que hacer sentir, provocar esas emociones que yo misma siento cuando las escribo… Así que feliz por ello, por que seáis partícipes de aquello que late bajo mi pecho…
EliminarGracias de corazón, amigo…
Mil Bsoss gigantes!!
Me gusta ...
ResponderEliminarLindo poema.
Besos
Morris
Gracias, amigo… :-)
EliminarUn placer y mil Bsoss!!
I love this photo shoot, don't you?
ResponderEliminarAnd thanks for Depeche Mode (they're sooo sexy.)
xoxo
Thank you for your words, friend, a pleasure that you like :-)
EliminarKisses!!
Me gustan esos juegos tan cómplices, tan de dos, látex, cuero, tacones y si sumamos a Depeche Mode los gemidos están garantizados.
ResponderEliminarDulces besos Gine.
Sí…una muy buena combinación, sin duda… Abogo tu sentir, Dulce ;-)
EliminarGracias y mil Bsoss!
Me hubiera gustado que siguiera el texto, pero de todas formas, me lo llevo a mi mente para hacer de ese final el que yo quiera mmmm me ha encantado tu entrada tanta sensualidad derramada por cada una de tus letras.
ResponderEliminarUn placer leerte, preciosa.
Un beso grande.
Pues eso ya es maravilloso, María… Que sea parte de tu mente y tu imaginación, que le des vida… ;-)
EliminarGracias, amiga… Siempre un placer que estés ahí…
Bsoss gigantes!! ♥
Quien sabe, a veces la fantasía se hace realidad... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Totalmente de acuerdo, Genín… Creer, es el primer paso para que los sueños se realicen ;-)
EliminarMil gracias por estar siempre ahí, amigo…
Un placer y Bsoss gigantes!!
Brutal el festival de emociones.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Xan ;-)
EliminarMil Bsoss, amigo!!
Esa complicidad... ese ser en el otro... y si hay un abismo, ¿qué más da? ...se cae, porque la vida es ese vuelo sin paracaídas; y allí nacen y se abren nuestras propias alas...
ResponderEliminarSos grande Ginebra... y poder leerte y disfrutar de tu sentir, es todo un privilegio.
Besotes enormes y un fuerte abrazo ...♥
Grande y maravillosa es tu mirada, mi querida amiga… Esa que yace en lo más hondo de ti, pura, sensible y hermosa...tu alma…
EliminarGracias de corazón por tan bellas palabras que me dejas siempre…
Bsoss y cariñoss!! ♥
Me has dejado con la miel en los labios. de como continuara...
ResponderEliminarEl juego de la seducción te atrapa como un torbellino en su interior y es imposible escapar.
Besos.
Lunna.
Ese maravilloso preámbulo, el "apéritif"…de lo que está por llegar…
EliminarMil gracias por tus palabras, Lunna… :-)
Bsoss gigantes, amiga!! ♥
Muy excitante mi querida amiga...
ResponderEliminarY eso que es sólo un breve preludio de lo que pueda llegar a pasar...
Pero ese traje negro de látex es, se mire por donde se mire, un estupendo inicio...
Ardo en deseos de saber como continuó la historia y que paso con..., con ese traje negro de látex...
Seguro que no me defraudará...
Un beso, mi querida lady Ginebra, y gracias, una vez más, por darle interés a esto que han dado en llamar "vida" :-)
Como muy bien dices, son estas cosas, entre otras…las que dan sentido a nuestras vidas… Esos momentos en los que sentirnos vivos, además de estarlo…
EliminarGracias una vez más y siempre, por tus sabias y bonitas huellas, Sayiid…
Mil Bsoss!
leyéndote, me doy cuenta de la vida tan gris que tengo.... ainssssssssssssssssss que triste....
ResponderEliminarbesos.
De eso nada… Tú eres maravillosa, y tu vida así tiene que ser!! ;-)
EliminarBsoss y cariños gigantes para ti, Juana!!!
Me ha encantado el relato...tambien me gustaria vestirte de latex ;))
ResponderEliminarBesotes
Qué tendrá el látex¿?... ;-)
EliminarGracias por tus palabras, Juan jose…
Mil Bsoss, amigo!!
UFFFFFFF HACES QUE LA IMAGINACIÓN...
ResponderEliminarPues bendito sea la imaginación!! ;-)
EliminarGracias y Bsoss, ReltiH!
YOU and Depeche Mode . . . the perfect combination.
ResponderEliminarTurns me on.
Kisses for you . . .
A pleasure your fire…
EliminarKisses, Rick ;-)
Ay te diría no sé que decirte pero es al revés ¡
ResponderEliminarTantas sensaciones describes en este post¡
Ese preámbulo , que invita e incita al deseo, a ser suya , su voluntad, su hembra , esa excitación que produce el mero hecho de "escuchar" las manillas del reloj avanzar con su tic tac ... y las ganas, y los nervios y esa risa que se sabe cómplice sin verse , sin tocarse , se ve y se siente
Esa agua que son sus manos y esa voz que invade la piel y desnuda el deseo ...
ay me encantó ¡¡ mortal de necesidad :-)
un beso inmenso y con ganas de mas jajajajjaaaaaaaaaaaaaa
Pues un placer que te haya hecho vibrar, amiga… Tus letras engalanan perfectamente esa emoción que se siente… Y sigue… La historia sigue jajaja ;-)
EliminarGracias por tu preciosa huella, María…
Bsoss y cariñosss!! ♥